Este artículo pretende despejar dudas sobre un concepto que comienza a extenderse en el mundo empresarial: la RSE en Discapacidad, o RSE-D. ¿Qué es? ¿Por qué es importante? Y la pregunta más interesante: ¿En qué puede ayudar a mi empresa que oriente la RSE hacia la Discapacidad?
Pongamos por delante una definición, e iremos aclarando los conceptos. Hablamos de RSE en Discapacidad (o, abreviadamente, RSE-D) cuando ponemos en relación la RSE de una empresa (o su plan de acción en esta materia) con las cuestiones de mayor interés de las personas con discapacidad como colectivo.
La incorporación de la Discapacidad en la RSE-D comienza por reconocer al colectivo de personas con Discapacidad como un grupo de interés, y desde una perspectiva amplia: no sólo como empleados, sino también como clientes/usuarios, como proveedores, como accionistas e inversores, y como comunidad externa a la empresa lo que entroncaría con el ámbito de acción social. Tras ese paso, ya podemos empezar a pensar en cómo podemos aportar valor a las personas con Discapacidad desde las acciones de nuestra RSC como empresa.
¿Podemos hablar de que las empresas tienen algún tipo de responsabilidad en el bien del colectivo de la Discapacidad? Bueno, lo que es cierto es que las grandes empresas tienen cada vez más peso en las decisiones que toman los gobiernos, comunidades y demás instituciones; y tienen por tanto la oportunidad de liderar eficazmente proyectos sociales. Si algunos de ellos los enfocan hacia la Discapacidad, estamos seguro de que el efecto será beneficioso. Y tras las grandes empresas vienen sus proveedores, toda la cadena de grupos de interés, y así finalmente estaremos construyendo lazos de apoyo a las personas que poseen una discapacidad, contaremos con su realidad y estableceremos mayores oportunidades de inclusión.
¿POR QUÉ ES NECESARIA?
En España hay 3,8 millones de personas que tienen al menos una discapacidad y representan el 8,5% por ciento de la población total. En toda Europa, esta cifra asciende a 16 millones, lo que supone el 15 por ciento de toda la población. Las personas con discapacidad constituyen, por tanto, el mayor grupo minoritario y se enfrentan a una situación de desventaja social, económica y de disfrute de derechos efectivos.
La vertiente social de la Responsabilidad Corporativa y la Sostenibilidad es tan importante como la de gobierno y ética o la medioambiental, y debe contribuir a la justicia y la cohesión sociales, para lo cual resulta una premisa básica la igualdad de oportunidades y la no discriminación.
¿QUÉ APORTA A LA EMPRESA?
La inclusión de las personas con discapacidad en la gestión de la RSE de una Empresa permite, por un lado, aprovechar el talento y el compromiso de estas personas, contribuyendo a la gestión de la diversidad de la empresa. Por otro lado, abre a las empresas un importante mercado al que dirigirse, el de las personas con discapacidad, dándoles la oportunidad de ofrecer productos y servicios accesibles que beneficiarán no solo a las personas con discapacidad sino a la población en general. Es necesario tener en cuenta, además, que el envejecimiento de la población, que en gran medida será un envejecimiento activo, hará que estos productos y servicios sean cada vez más demandados y valorados por la sociedad.
En definitiva, la inclusión de la discapacidad aporta un enfoque de innovación social a la gestión de la RSE en la empresa.
Fuente: Cadena de Valor e Ilunion
