
Voluntarios de Indra, una de las principales empresas globales de tecnología y consultoría, desarrollan de forma totalmente desinteresada una plataforma educativa para niños y niñas con discapacidad neurológica, en colaboración con la Fundación Querer, la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (ESNE) y la startup Smartmind, con el objetivo de contribuir a mitigar la brecha educativa que estos niños han sufrido con la llegada del coronavirus.
Los alumnos con discapacidad neurológica han sufrido en mayor medida los efectos del confinamiento global a causa de la Covid-19. La falta de rutinas, el contacto con los amigos, y el movimiento guiado, y la falta de retos, de experiencias sensoriales y de motivación por el aprendizaje, los han llevado incluso en algunos casos a desaprender lo aprendido.
Adicionalmente, el traslado de las aulas educativas a los hogares ha provocado que las familias de estos niños con necesidades especiales sean verdaderamente conscientes de la complejidad que supone formar a sus hijos, teniendo verdaderas dificultades para sobrellevar esta situación y haciendo especialmente complicada la conciliación.
La situación ha mostrado la carencia de recursos tecnológicos que puedan facilitar el aprendizaje de estos menores con dificultades neurológicas, que precisan mucha atención y guía en el plano sensorio-motor, ejecutivo y lingüístico. Actualmente, no existen soluciones online que cubran todas las necesidades educativas de este colectivo para que los niños puedan seguir un aprendizaje evolutivo diario.
Por ello, voluntarios de Indra están trabajando con expertos de la Fundación Querer, institución sin ánimo de lucro dedicada a la educación relacionada con niños con enfermedades neurológicas, para diseñar y desarrollar una plataforma educativa con la que los niños con algún tipo de discapacidad neurológica puedan adquirir habilidades fundamentales como leer, escribir, sumar, restar o multiplicar, pero que a la vez aumente su autoestima y les ayude a desenvolverse con mayor facilidad en nuestra sociedad.
Esta plataforma educativa se empezará a utilizar en septiembre a través de un piloto que se llevará a cabo en un colegio madrileño, con el objetivo de extenderse en el futuro a otros colegios de la Comunidad de Madrid y España.
Fuente: El Economista