
La Fundación Atena, en su labor de promocionar los recursos artísticos para personas con discapacidad intelectual, ha puesto en marcha un proyecto que dota a los usuarios de un sistema interactivo con el que pueden «crear y experimentar la música», y de esta manera «estimular su motivación, fomentar su autonomía y mejorar su autopercepción».
Se ha puesto de manifiesto en la presentación este lunes del proyecto ‘Tu cuerpo tu instrumento’, dirigido a mejorar las interacciones de las personas y a conectar con su entorno, y que se apoya en una herramienta tecnológica, el ‘Motion Composer’, que capta el movimiento de las personas y lo traduce en sonidos y música.
«A través de la transformación del movimiento de las personas en música, el cuerpo se convierte en un instrumento. Así, se acerca el arte a todas las personas independientemente de sus capacidades y estudios musicales», ha presentado la Fundación Atena.
Esta herramienta «facilita la expresión creativa permitiendo a cualquier persona no solamente crear música sino, además, beneficiarse de posibles cambios corporales a nivel postural como puede ser la ampliación de su propio patrón de movimiento, gestos y mejora de la expresión. Estos cambios permiten y dan la oportunidad de fomentar y mejorar la conexión con el entorno».
En una nota Atena recuerda que en sus 22 años de trayectoria todos sus programas se han alineado con la misión de “promover y fomentar el desarrollo integral de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo a través del arte, mejorando su calidad de vida y acompañándoles en su proyecto vital” y con el ODS 4 de «garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.
En esa trayectoria han detectado que «en el disfrute, la práctica y la creación musical algunas personas experimentan barreras por la falta de autoexpresión adherida al propio diagnóstico», y en este terreno es donde consideran que el ‘Motion Composer’ puede mejorar la capacidad interactiva y relacional de las personas con dificultades comunicativas y grandes necesidades de apoyo, incorporando la herramienta tecnológica que «favorezca el empoderamiento creativo y la accesibilidad en el arte musical».
Así, el Motion Composer capta el movimiento de las personas y lo traduce en sonidos y música. De esta manera, el cuerpo se convierte en un instrumento, lo que «acerca el arte a todas las personas independientemente de sus capacidades y estudios musicales».
Fuente: diariodenavarra.es