
El empleo es muchas veces una de las mejores vías de inclusión para una persona con TEA (Trastorno del Espectro del Autismo). Pero según un reciente estudio, muchas empresas desconocen aún el enorme potencial que las personas con autismo pueden aportar a sus plantillas. “Empleo y Trastorno del Espectro del Autismo. Un potencial por descubrir” es el título de dicho estudio, que ha sido presentado por la Confederación Autismo España y que será, sin duda, de gran interés para las empresas que buscan el valor de la diversidad.
La Confederación Autismo España ha presentado el estudio “Empleo y Trastorno del Espectro del Autismo: Un potencial por descubrir” donde se resalta el hecho de que la incorporación de las personas con TEA al mercado laboral es un aspecto central para promover su inclusión social. Es decir: a través del empleo, la persona mejora su autonomía personal, su participación, el grado de vida independiente y su empoderamiento, entre otros aspectos esenciales para mejorar su calidad de vida. Se reconoce, por tanto, que se trata de una cuestión de derechos humanos y de desarrollo social.
Pero el estudio saca a la luz otro concepto, quizá menos conocido hasta ahora: las personas con autismo son capaces de aportar un valor apreciable y medible a las plantillas en las que se incorporan, y son capaces de mejorar los valores tangibles e intangibles de las empresas que apuestan por incluir trabajadores/as con TEA en sus filas.
Hay que tener en cuenta también, como señala el estudio de Autismo España, que todavía nos encontramos con grandes barreras en el mercado laboral para el acceso a un puesto de trabajo por parte de personas con TEA. Y cita las principales:
- la ausencia de programas específicos de apoyo y de modelos de formación dual
- la falta de oportunidades de empleo
- los prejuicios existentes en el tejido empresarial.
ELEMENTOS MÁS VALORADOS POR PARTE DE LAS EMPRESAS
Como hemos reseñado anteriormente, muchas empresas españolas desconocen todavía el potencial laboral de las personas con TEA. En un nuevo modelo empresarial y social, las empresas están llamadas a presentar facetas más diversificadas, contar con perfiles más variados y apuntar a la diversidad como un valor que mejora el diálogo con los grupos de relación.
En el estudio se pueden encontrar aquellos puntos que pueden ser más valorados por parte de las empresas a la hora de acercarse al nuevo paradigma de empresa, más sensible y más diversa:
Precisamente uno de los elementos más valorados por parte del tejido empresarial a la hora de tomar la decisión de incorporar a personas con TEA en sus plantillas (bien a través de establecer un convenio para la realización de prácticas laborales o bien mediante un contrato laboral) pero también uno de los más desconocidos es la posibilidad de disponer de apoyo y colaboración constate por parte de una entidad especializada a través del empleo con apoyo (para saber más sobre esta modalidad de empleo, podéis consultar nuestro artículo al respecto aquí)
Así, las empresas que sí han experimentado esta modalidad de empleo consideran esencial el papel del profesional de referencia que va a brindar apoyo a la persona con TEA en el puesto de trabajo (sin coste para la empresa) así como el seguimiento posterior de la inserción y de las nuevas necesidades que se puedan plantear. Un coaching en toda regla que permite disfrutar de las máximas cotas de inclusión, de accesibilidad y de integración.
Respecto a la valoración que las empresas hacen del desempeño de sus trabajadores con TEA, se señalan algunas características especialmente valoradas. En este sentido, la resistencia y adaptación a entornos dominados por la rutina y la falta de estímulo; un alto nivel de concentración que favorece buenas competencias en tareas mecánicas y repetitivas; o el gusto y atracción por la perfección en los detalles que son identificadas por las empresas como aspectos muy positivos de su rendimiento. Estos elementos coinciden con algunas características cognitivas y comportamentales habitualmente asociadas a este tipo de trastornos, que se han identificado en la literatura consultada como ventajas competitivas de las personas con TEA en relación a otros trabajadores y trabajadoras.
VALOR AÑADIDO
Otras cualidades que señala el empresariado sobre las personas con TEA son: la puntualidad en el puesto de trabajo, la responsabilidad, la perseverancia, la voluntariedad, la motivación, el interés por aprender y la eficiencia en la realización de las tareas.
Todas ellas son aspectos especialmente apreciados en el caso de cualquier persona trabajadora, lo que evidencia el enorme valor y potencial profesional de las personas con TEA. Éste es corroborado por las empresas que cuentan o han contado con personas con TEA en su plantilla laboral, sintiéndose en general muy satisfechas con el trabajo que éstas realizan y resaltando la normalización del proceso de inserción como algo positivo.
DIFICULTADES A LA HORA DE ACCEDER AL EMPLEO
El estudio de Autismo España también entra a valorar las dificultades que, todavía en gran medida, encuentran las personas con TEA cuando están en el proceso de buscar su incorporación al mercado laboral. Algunas de las más representativas podrían ser:
- El gran desconocimiento que existe sobre las competencias laborales de las personas con TEA en la sociedad, y en especial en el tejido empresarial. Las empresas desconocen el valor que pueden aportar los hombres y mujeres con TEA en su desempeño laboral y en el caso de fomentar la contratación de personas con discapacidad, suelen apostar por la incorporación de otros colectivos.
- El sistema educativo vigente en España actualmente no capacita adecuadamente a las personas con TEA para su incorporación al mundo laboral. El abandono y fracaso escolar de este colectivo es significativo, y las alternativas para acceder a una formación profesional con los apoyos que precisan no está garantizada. Apenas se han desarrollado iniciativas en este sentido y las existentes están dispersas y no son compartidas por las diferentes Comunidades Autónomas, existiendo unas enormes diferencias territoriales.
- Apenas existen actuaciones (programas, servicios, etc.) a nivel estatal y también autonómico orientadas a promover la inclusión laboral de las personas con TEA, con excepción de algunas iniciativas llevadas a cabo por entidades especializadas del movimiento asociativo en programas puntuales. Estos se ven financiados, en la mayor parte de los casos, por ayudas privadas puntuales lo que implica una enorme inestabilidad y riesgo de desaparecer debido principalmente a las dificultades para su sostenibilidad económica.
- La regulación normativa en España (Real Decreto 870/2007) sobre empleo con apoyo, a diferencia de países de nuestro entorno, no incorpora a las personas con TEA como potenciales beneficiarios del mismo, excluyéndolas por lo tanto de su ámbito de influencia pese a ser, según los expertos, la metodología más adecuada para favorecer su inclusión laboral. Asimismo, algunas de las condiciones establecidas en este Real Decreto no se adaptan a las necesidades y realidades de las personas con TEA, impactando negativamente en sus oportunidades de beneficiarse en algún caso de estos programas.
LA EXPERIENCIA, UN ESCOLLO
Por otro lado, y a la hora de valorar la contratación de la persona con TEA, las empresas consultadas demandan o prestan una especial atención a que la persona tenga experiencia y que pueda ser polivalente. Esta es una barrera que señalan los hombres y mujeres con TEA, ya que comentan que incluso para empleos de baja cualificación se les pide que dispongan de una larga experiencia laboral. “Ser polivalente es lo que quieren las empresas, pero claro, no, todo el mundo no vale para lo mismo. Todos tenemos nuestras limitaciones. Pero ya no solo personas con discapacidad sino todo el mundo” señala el estudio.
EN CONCLUSIÓN…
Está claro que el tejido empresarial se desarrolla y evoluciona de manera conectada con el conjunto de la sociedad. Todo lo recogido en el estudio apunta en una misma dirección: es imprescindible la existencia de un mayor conocimiento sobre el valor que las personas con TEA aportan con su trabajo, y cómo éste repercute también en su calidad de vida.
Estamos sin duda ante un ejemplo de doble beneficio o valor compartido (un caso de win-win o ganar-ganar) en el que, por un lado, se beneficia el colectivo de las personas con TEA al acceder a un empleo que promueve cualitativamente su grado de inclusión, autonomía y participación; mientras que, por otro lado, la empresa gana en diversidad, en el aprovechamiento de una serie de ventajas que estos perfiles aportan , y el valor añadido de conformar plantillas centradas en la diversidad y la representatividad de diversos modelos socioculturales. Y todo ello sin perder de vista las amenazas que aún siguen cerniéndose sobre las personas con TEA y las barreras a las que se enfrentan a la hora de acceder a un empleo.
¿Conocen las empresas las ventajas de contar con las personas con TEA? Quizá sea ese un buen punto de arranque para modificar la actual situación, y este estudio sirva para sensibilizarlas para que inicien ese camino. ¡Ojalá!